Un miembro de la realeza de Arabia Saudita visito Londres, Inglaterra, en el verano de 1976. Para hacer bien confortable su primera estadia; el tipo no se subió al bondi: como le sobraba la guita se compro un Rolls Royce Corniche (foto) de 150.000 dolares, chofer incluido.
Y el tipo visito Londres y como todo termina llego el momento de volverse a Arabia. El chofer lo llevo hasta el aeropuerto, saco el equipaje y preguntó
-Perdone, Su Alteza, ¿pero que hago con el Rolls?
A lo que el magnate respondio:
-¡Quedeselo!
Buena Vibra a todos
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